sábado, 18 de enero de 2014


 

Saga de Egil Skallagrímsson, de Snorri Sturluson

Por Eloy Maestre

 

 

Borges y su Biblioteca Personal

 

Jorge Luis Borges, el gran cuentista, poeta y erudito argentino, seleccionó una colección de títulos que completaron su llamada Biblioteca Personal, de Hyspamérica Ediciones Argentina, en edición exclusiva para Ediciones Orbis 1987, Barcelona.

Esta colección, que él mismo califica como de libros heterogéneos, contiene entre otras joyas esta que presentamos hoy con el nombre de saga del vikingo Egil Skallagrímsson, obra de Snorri Sturluson, del siglo XIII.  En palabras de Borges: “Es anónima, pero no faltan germanistas que la atribuyen al gran historiador y retórico Snorri Sturluson. Es una saga. Esto quiere decir que antes de ser escrita fue oral. La heredaron, la repitieron y la pulieron muchas generaciones de narradores”. Del héroe dice: “Egil Skallagrímsson fue un guerrero, un poeta, un conspirador, un caudillo, un pirata y un hechicero. Su historia abarca el Norte: Islandia donde nació a principios del siglo X, Noruega, Inglaterra, el Báltico y el Atlántico. Fue diestro en el manejo de la espada con la que mató a muchos hombres y en el manejo de la métrica y de la intrincada metáfora.”

 

 

Hijo de Skallagrím

 

Egil fue hijo de Skallagrím, que significa Grím el calvo, y su apellido procede de añadir el sufijo son al nombre de su padre, hecho observable en numerosos apellidos de países nórdicos: Suecia, Noruega, Dinamarca, Islandia y Finlandia.

El fenómeno es similar a la formación de tantos apellidos españoles terminados en el sufijo ez: Martínez hijo de Martín, Pérez, López, Fernández, González y tantos otros.

 

 

Saga de Egil Skallagrímsson

 

Egil nació en Islandia en el siglo X donde mata a un chico llamado Grím a la tierna edad de siete años. Al saberlo, su madre Bera “dijo que Egil tenía madera de vikingo y que sería conveniente darle un barco de guerra cuando tuviera edad para ello. Egil compuso un poema.”

(pag. 111)

 

La segunda muerte la realizó cinco años después: “Cuando tenía doce años era tanta su estatura que había pocos hombres tan grandes y forzudos.” Mató a un sirviente de su padre porque estaba enfadado con él, y en ese invierno no se hablaron más padre e hijo.

(Pag. 113)

 

En su primera salida a vikingo Egil mató a Bard porque le despreció ofreciéndole leche agria en vez de cerveza, faltando al deber sagrado de la hospitalidad. En su huída mató a tres hombres más y se apoderó de un barco.

(pag. 122)

 

Al poco tiempo, Egil ya es un vikingo: “Thorolf y Egil estuvieron disfrutando de la hospitalidad de Thórir, pero en primavera prepararon una gran nave larga y buscaron tripulación y ese verano pusieron rumbo al Báltico para hacer pillaje, y consiguieron muchísimas riquezas y riñeron numerosos combates.”

(pag. 126)

 

“Egil reta a un hombre llamado Ljót para evitar que este mate a su amigo Fridgen que no era guerrero y hubiera muerto ante el retador. Egil lo mata en duelo al cortarle la pierna por encima de la rodilla.”

(pag. 205)

 

Egil reta a otro hombre llamado Atli por la posesión de unas tierras que ambos reclamaban como suyas. El vencedor del duelo poseería las tierras por las que pleiteaban: “Egil descargó la espada con toda su fuerza, pero no se clavaba fuera cual fuera el lugar donde golpeara. Egil se da cuenta de que no puede continuar así, pues su escudo había quedado inservible. Egil dejó caer la espada y el escudo y saltó sobre Atli y le sujetó las manos. Se hizo valer la diferencia de fuerzas y Atli cayó de espaldas y Egil se arrojó sobre él y le rompió el cuello de un mordisco, allí perdió la vida Atli.”

 

 

Guerrero grande y cruel

 

“Y cuando los frisones lo vieron, lo atacaron y él se defendió; lo atacaron doce hombres y el encuentro terminó cuando los mató a todos.”

(pag. 219)

La crueldad es consustancial a los guerreros, y lo demuestra el episodio en el que Egil va a matar a un hombre que le despreció, pero su mujer y su hija interceden por su vida: “Entonces, Egil le cortó la barba desde el mentón, luego le arrancó el ojo con el dedo, de forma que lo dejó colgando sobre la mejilla, luego, Egil y sus compañeros se marcharon.”

(pag. 230)

Sufre una emboscada y en ella: “Cuando Egil subió al acantilado se encontró con ocho hombres, y todos ellos lo atacaron y poco hay que decir de la lucha, que concluyó matando Egil a todos ellos.”

(pag. 239)

 

 

Y también un poeta

 

“Luché solo contra ocho

y dos veces contra once,

al lobo di carroña

pues yo solo los maté;

cambiamos golpes terribles

contra nuestros escudos,

caer dejé de mi mano

el acero ardiente.”

(pag. 263)

 

 

Islandia, antaño boscosa

 

Los primeros registros de la colonización de Islandia datan del siglo IX, cuando se instalaron allí los primeros exploradores en el año 800.

La Saga de Egil Skallagrímsson, que nació en Islandia en el siglo X, avala esta fecha. Su padre Skallagrím explora Islandia: “Llamaron al lugar Knarrarness. Y había allí un gran pantano y extensos bosques que iban desde la montaña a la playa, había ballenas y mucha pesca.”

(pag. 82)

“Se percataron de que todos los ríos estaban llenos de peces.”

(pag. 84)

Los bosques de Islandia desaparecieron debido a la gran deforestación sufrida al cabo de los siglos. Hoy sólo existen unos pocos abedules pequeños debido a la erosión con pérdida crítica de la cubierta vegetal, según Wikipedia.

 

 

Final

 

En su prólogo, común a todos los volúmenes que componen la Biblioteca Personal, figuran unas frases de Borges que quisiera hacer mías:

“No sé si soy un buen escritor, creo ser un excelente lector, o, en todo caso, un sensible y agradecido lector.” Y añade más adelante: “Que otros se jacten de los libros que les ha sido dado escribir; yo me jacto de aquellos que me fue dado leer.”

 

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